La Conquista del Purgatorio
Virgilio felicita a Dante al subir el último escalón del Monte Purgatorio:
“No esperes más que pueda aconsejarte:
tu santo juicio tu albedrío abona,
y debes por ti mismo gobernarte,
Pues te pongo la mitra y la corona”
Dante es responsable de sí mismo tanto en lo material (corona) como en lo espiritual (mitra), es rey y sacerdote al mismo tiempo. Finalmente está preparado para comenzar el ascenso a las esferas del Paraíso.